mayo 14, 2006

GUALEGUAYCHÚ AUTOCONVOCADA













Gustavo Vega escribió:

FUI UNO DE LOS 100.000 manifestantes que el pasado domingo 30/04 estuvimos expresándonos alegre pero firmemente en el puente que une a Gualeguaychú (R.A.) con Fray Bentos (R.O.U.), y que nos auto-convocamos para manifestar nuestro mas contundente rechazo (por razones estrictamente ecológicas) a la instalación de las tres súper-pasteras (Botnia, Ence y Stora-Enso) que febrilmente se están construyendo en la margen oriental del río Uruguay y en las riberas del Río Negro, que también desemboca sus aguas en el río Uruguay. Viajé desde Munro, Partido de Vicente López (BA) con un grupo de amigos. Quisiera que se considerara lo que significa que 100.000 voluntades hubiesen marchado unánimemente “en medio del campo” manifestándose por la vida. A veces el caudal de información es tal que a menudo perdemos de vista la perspectiva y se nos escapa lo que es auténticamente importante en estos momentos. Deseo resaltar que en esta multitudinaria manifestación no hubo un solo insulto al pueblo hermano uruguayo (aunque sí enojo y fuertes críticas para con el ejecutivo de aquel país). Es más, como informaron los medios de comunicación, en el acto central se pudieron oír los respectivos himnos nacionales de ambos países. Al sonar los acordes del himno de la Republica Oriental del Uruguay se lo escucho con profundo respeto. También algunas banderas uruguayas se confundían alegremente con las albicelestes argentinas. Ojalá que los medios del vecino país hayan reflejado estos aspectos significativos de la manifestación.

Personalmente me llamó la atención y –por qué no reconocerlo, también me causó cierta indignación- que el lunes los medios periodísticos nacionales (en especial los televisivos, siendo que no había tiradas de periódicos debido al feriado del 1ro. de mayo) no se hubieran hecho adecuadamente eco de lo que allí había ocurrido; algunos (por ejemplo, canal 13) en su horario central de noticias le dieron una llamativa casi excluyente atención a la también importante e histórica (para aquel país) manifestación de los hispanos en los Estados Unidos colocando recién en una segunda plana a la multitudinaria y también histórica manifestación del pueblo argentino contra el nada amistoso y fraternal proyecto de Montevideo de instalarnos al mayor complejo celulósico mundial enfrente de la ciudad entrerriana de Gualeguaychú, con las funestas consecuencias que sobre la ecología de la región y la salud y la economía de la población dicho megaproyecto empresarial va a tener. Estas manifestaciones espontáneas de nuestra gente son significativas, porque es la primera vez que tantos ciudadanos de todas las clases sociales salen a manifestar no por un motivo político o para pedir un aumento de salario sino para preservar al medio ambiente, para defender el valor vida..

Que las fábricas de pasta celulosa van a contaminar y a intoxicar la región con dioxinas y furanos acumulables y no biodegradables no caben dudas, aunque muchos (¿interesados?) se apuren en desmentirlo y otros necios se nieguen a considerarlo. Lo rescatable de todo esto es que la gente común, el ciudadano de a pie (que sin embargo está sorprendentemente bien informado) sabe que los políticos inescrupulosos y los empresarios codiciosos le mienten descaradamente y -afortunadamente en el caso entrerriano- no se dejan engañar. Al médico oncólogo Tabaré Vázquez no le importa que su proyecto “soberano y nacional” ponga en grave riesgo de contraer cáncer a una población de medio millón de almas que viven de un lado y otro del río compartido ni que tampoco destruya ecológicamente la región si por tal “sacrificio” se da trabajo nada más que a 200 técnicos especializados –además de violar unilateral y fragantemente el Tratado del río Uruguay, subscripto por ambos Estados en 1975. (No se conocen tampoco las consecuencias que pueden traer estas plantas sobre el Acuífero Guaraní, posiblemente la mayor reserva de agua dulce del planeta.) Tampoco parece importarle demasiado a Tabaré enemistarse in aeternum con la gente de Gualeguaychú (“esos piqueteros”) y por ende con el pueblo “más que hermano” (el intendente fraybentino, Omar Lafluf dixit) de la República Argentina.

Porque la salud de la población de Gualeguaychú va a estar en serio peligro, porque necesitamos políticos honestos, veraces y seriamente comprometidos con el valor vida y no con el bienestar de las máquinas, es que todos los argentinos y los uruguayos informados y de buena voluntad debemos brindarle nuestro total apoyo a la gente de Gualeguaychú y oponernos férreamente a esas indeseables fábricas que van a sembrar de enfermedad y desdicha a la región.

Gustavo Rubén Vega
D.N.I. 18.628.424
Fray Cayetano Rodríguez 3338, Munro, Pdo. de Vicente López (BA)
gustyveg@yahoo.com.ar