noviembre 02, 2006

VERGÜENZA ARGENTINA: RIO RECONQUISTA


RIO RECONQUISTA
El segundo más contaminado del país después del Riachuelo
--------------------------------------------------------
Es el colector principal de una cuenca que comprende 134 cursos de agua que recorren un total de 606 kilómetros, en cuyas cercanías viven unas cuatro millones de personas. Los peces muertos, el olor nauseabundo y la coloración grisácea y negrusca de las aguas que se percibe algunos días son la parte visible de la contaminación.

El Río Reconquista, el segundo más contaminado de la Argentina, forma parte de una cuenca que comprende unos 134 cursos de agua que recorren un total de 606 kilómetros. Las obras realizadas en el denominado canal Aliviador provocaron un incremento del deterioro del río que en algunos días presenta una gran proporción de peces muertos, olor nauseabundo y un color grisáceo y negrusco.

Este importante cauce nace en campos situados al oeste de Buenos Aires como resultado de la confluencia de los arroyos Durazno y Las Chozas, reuniéndose con el arroyo La Horqueta que recogen los aportes meridional y septentrional, respectivamente.

Después de la confluencia con el arroyo Horqueta, el Reconquista’ forma la represa de Roggero, donde el cauce está siendo regulado con esclusas para evitar inundaciones en la cuenca baja. Desde la represa Roggero el río fluye hacia el este y constituye el limite natural entre los partidos de Merlo y Moreno y recibe como afluente importante el arroyo Catonas.

A partir de allí, el río cambia su rumbo para dirigirse hacia el noreste. Atraviesa Campo de Mayo y suma los aportes del arroyo Morón, y luego fluye hacia el norte desembocando en el río Luján.

En este último tramo, el río se bifurca en dos cauces naturales: el río Tigre y el río Reconquista, sin olvidar el curso artificial de agua el denominado Canal Aliviador, conocido como pista nacional de remo que vincula el río Luján con el río Reconquista.

El Reconquista, junto con sus tributarios, es un típico desgaste de terrenos bajos, cuyo caudal fluye lentamente y se incrementa rápidamente después de una lluvia copiosa; análisis hidrológicos de 1995 indican un caudal posible para los periodos de 10, 25 y 50 años de ocurrencia de 616, 728 y 907 metros cúbicos por segundo, respectivamente, en el punto de bifurcación del río Reconquista con el río Tigre.

Pese a que no se encuentran signos de contaminación en su nacimiento, el Reconquista va recogiendo a su paso por las populosas barriadas bonaerenses todo tipo de contaminantes que, por lo general, procede de las aguas cloacales domésticas, las descargas de efluentes industriales, o una combinación de ambos.
Industrias papeleras, de fibras sintéticas, de metales ferrosos, alimenticias -preparación y conservación de carnes-, acumuladores eléctricos, mataderos, caucho, hierro y acero, entre muchos otros rubros, utilizan al río como un depositorio ’natural’ para todo tipo de desperdicios.

La zona que se sitúa aguas abajo de la Represa Roggero, denominada llanura baja, presenta escasa pendiente y un amplio valle de inundación, en donde se desarrollan la mayoría de los problemas globales.

El deterioro del curso comienza a notarse desde Paso del Rey en adelante; la margen derecha recibe los desagües industriales de Morón, Hurlingham y otros municipios, mientras que la margen izquierda recibe los del área industrial de Bella Vista.

El principal aporte contaminante proviene del arroyo Morón, que corre en parte entubado y en parte a cielo abierto, y recibe las descargas industriales y también las cloacales de la zona, con el caso particular del área militar de Campo de Mayo, sumamente contaminadas.

Más cercano a la desembocadura, la margen derecha recibe la descarga de un conducto pluvial que también aporta desagües cloacales e industriales, a la altura de José León Suárez, y en su costado izquierdo, otro afluente crítico es el arroyo Basualdo, en una región densamente poblada e industrializada.

Toda esta situación que atenta para un manejo sustentable del río, se agrava al observarse el lamentable estado sanitario de la Cuenca -a lo que habría que sumar la falta de estudios, control y estadísticas periódicas-, en el que sólo tres partidos, San Martín, San Fernando y Morón, se encuentran incorporados al sistema de cloacas máximas que descargan en el río de la Plata.

En otras municipalidades (Merlo y Moreno) existen pequeñas plantas de tratamiento de líquidos cloacales, que tratan en forma incompleta parte de las descargas.

En el resto, lo habitual es la descarga en tierra a través de pozos sépticos, pues es bajísimo el porcentaje de población servida en la cuenca: Merlo, Moreno y Marcos Paz están por debajo del 10 por ciento de población servida; y General Sarmiento, Tigre, General Rodríguez y Morón por debajo del 20. Apenas Vicente López y San Isidro superan el 40 por ciento del servicio sanitario.

El Reconquista es un río de fácil desborde en épocas de lluvias. Al ser altamente contaminado, el desborde es un peligro permanente para la salud de la población asentada en las zonas inundables de la cuenca. Asimismo, los camiones atmosféricos
llevan su descarga a los llamados digestores municipales.

Estos son meros agujeros en el suelo que se hallan conectados a un curso de agua por medio de cañerías. En el caso de Merlo, por ejemplo, la cañería descarga su contenido a un curso de agua que está seco en épocas de sequía y los residuos provenientes del tanque sépticos no llegan al río en forma inmediata, no obstante, cuando llueve, toda la carga ingresa en el río.

También hay una cantidad limitada de descarga no controlada del contenido de los tanques sépticos en el río. "Las aguas bajan negras por el Reconquista", y nadie responde a las demandas.