marzo 03, 2007

EXTERMINIO ACELERADO DE LA NATURALEZA


Sus causas y sus consecuencias. Qué habría que hacer y porqué


Ahora que queda muy poca naturaleza, sobre todo cerca de las ciudades, uno pensaría que se la cuidaría mas. Todo lo contrario: el exterminio es cada vez mas rápido y mas completo.

Hace ya un tiempo que a los costados de las vías de tren rocían con herbicidas, matando todo, en vez de cortar el césped como se hizo durante décadas. Queda un paisaje muerto que se erosiona. Y el veneno es llevado por el viento hasta jardines, personas y pájaros.

En San Isidro sacaron parte de la barranca del río, tierra, tosca, árboles, todo, para hacer edificios. Lo mismo que están haciendo empresas europeas en Fray Bentos, Uruguay.

Y así los habitantes se van acostumbrando a su cárcel de cemento, sin seres vivos, un paisaje artificial, duro, seco. Por eso no les preocupan estas acciones destructivas. Pero que se acostumbren no significa que deje de hacerles mal. Los va reduciendo a ser nada mas que partes de la industria y el comercio, funcionan como si ninguna otra cosa tuviera valor.

Pero entre esas "otras cosas" está lo que hace posible que haya vida: - el aire puro, el agua limpia, el paisaje lleno de vida vegetal y animal. Si todo eso es destruido para aumentar la industria y el comercio, se va a formar una situación en la que el mundo no será adecuado para la vida, incluyendo la vida humana.

En el campo matan todo (árboles enormes, monos, loros, colibríes, orquídeas,...) en miles de hectáreas por día, todos los días; después ponen herbicidas para que no pueda volver a nacer. Una destrucción cruel en nombre de la "producción".

Hay que darse cuenta que el mundo ya venía hecho, y que algo de bueno debía tener porque hizo posible que haya seres humanos y todos los otros seres. Por eso todos deberían darse cuenta que es necesario y muy importante mantener una parte lo suficientemente grande del mundo en su estado originario, como era antes de la llegada de la civilización moderna. Los parques nacionales que ya hay son como puntitos en el mapa, no son suficientes para mantener el mundo en su funcionamiento natural, que es necesario para que haya vida.

Es necesario proteger los paisajes naturales, frenar y moderar las acciones demasiado destructivas y dañinas. Y hay que hacerlo muy pronto. No hacerlo es ir hacia el suicidio de todos. Hay que ayudar a que los que tienen poder (gobernantes, empresarios, propietarios de miles de hectáreas,... ) se den cuenta que todo esto es verdad, que no es exagerado, que no es cosa de fanáticos.

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Ricardo Barbetti, ricardo@macn.gov.ar