julio 01, 2006

CRECIMIENTO EN LA TOMA DE CONCIENCIA


LA NACION - Buenos Aires, sábado 17 de diciembre de 2005

Medio Ambiente / Ecología

Crecimiento en la toma de conciencia


Por el conocimiento, los temas comienzan a tener un lugar en la agenda pública



"El sector realizó un progreso importante al crear conciencia en la opinión pública acerca de los problemas ambientales reales de la Argentina, más allá de los temas clásicos, como la caza de ballenas o la deforestación del Amazonas. Ahora se conoce e importa lo que sucede en la selva misionera, en el Chaco y el tema comienza a introducirse en la agenda pública logrando, por ejemplo, la creación de nuevas áreas protegidas, mayor consideración del valor de la biodiversidad, el impacto del cambio climático y se ha profesionalizado su trabajo", comenta Santiago Krapovickas, del proyecto Modelo del Mar, de la Wildlife Conservation Society-Conicet.


La opinión de Krapovickas se complementa con la de Andrés Bosso, director de Aves Argentinas, entidad fundada en 1916: "Las instituciones que se dedicaban a promover la conservación de la diversidad biológica pasaron a desarrollar estrategias en las que las personas de cada lugar juegan un papel activo en las decisiones que se toman para proteger la naturaleza y el hábitat humano. Una de las grandes contribuciones de las ONG es haber elevado el tema a la Secretaría de Estado y a la Constitución Nacional en su reforma de 1994".

Más cerca de la gente

Para Jorge Cappato, director de la Fundación Proteger, coordinador argentino de la Unión Mundial para la Naturaleza, hoy las entidades ambientales están firmes en la comunidad, más cerca de la gente. "También lograron -informa- generar redes temáticas, articular interesantes sinergias con el sector científico y social, además de establecer mayor diálogo e incidencia con los formadores de opinión y con quienes toman decisiones. Pero ahora es preciso trabajar con firmeza para combatir la pobreza, la degradación de las fuentes de agua dulce, la pérdida de especies y otros recursos vitales."

Comprometidas con el planeta, la tarea de los ambientalistas ha sido crucial en el fortalecimiento y la expansión de las ONG de diferentes temáticas. Para muchos, sus protestas y denuncias crearon las bases sobre las que, con posterioridad, comenzaran a trabajar activamente instituciones especializadas en otras temáticas.

Y en el país, los activistas verdes se remontan a la década del 80, según cuenta Miguel Grinberg, galardonado con el premio Global 500 de las Naciones Unidas por su labor pionera en el periodismo ambiental, ex integrante del Environment Liaison Centre, una coalición mundial de ONG con sede en Kenya.

Tratados alternativos

"En 1991 -recuerda-, 40 entidades argentinas, incluidos los grupos indígenas, participamos en el encuentro Raíces del Futuro, realizado en París. En la Cumbre de Río confluimos, junto con ONG mundiales, en el Foro Global paralelo que generó tratados alternativos. A partir de Brasil, que contribuyó a crear ecoconciencia en todas las sociedades del globo con los convenios gubernamentales sobre Cambios Climáticos y Biodiversidad, algunas ONG se concentraron en la tarea de denuncia contra las grandes represas o los cultivos transgénicos, o en el trabajo en el nivel local sobre la base de otro logro de Río de Janeiro: la Agenda 21."

Algunos de los argentinos, como el entrevistado, se convirtieron en profesores universitarios -Hector Leis, Universidad de Santa Catarina, y Eduardo Viola, Universidad de Brasilia-, otros en la actualidad integran el Foro Social Mundial de Porto Alegre o, como Delmar Blasco, secretario del Convenio Ramsar para la protección de los humedales, hicieron carrera en la ONU. A pesar de los alcances, es mucho lo que queda por hacer, en especial, según Krapovickas, transformar la conciencia y la preocupación de la comunidad en una responsabilidad individual y colectiva.

María Teresa Morresi