julio 24, 2007

NECROCOMBUSTIBLES, Por Frei Betto

El prefijo griego bio significa vida; necro, muerte. ¿El combustible extraído de las plantas trae vida? En mi tiempo de escolar de primaria la historia del Brasil se dividía en ciclos: palo brasil, oro, caña, café, etc. La clasificación no es del todo insensata. Ahora estamos en pleno ciclo de los agrocombustibles, incorrectamente llamados biocombustibles.

Este nuevo ciclo provoca el aumento de los precios de los alimentos, como denunció Fidel Castro. Un estudio de la OCDE y de la FAO, divulgado el 4 de julio, indica que “los biocombustibles tendrán un fuerte impacto sobre la agricultura entre el 2007 y el 2016”. Los precios agrícolas subirán por encima de la media de los últimos diez años. Los granos van a costar entre un 20 y un 50 % más. En Brasil la población pagó tres veces más por los alimentos en el primer semestre de este año, en comparación con el mismo período del 2006.

Vamos a alimentar vehículos y a desnutrir a las personas. Hay 800 millones de vehículos automotores en el mundo. El mismo número de personas sobrevive en desnutrición crónica. Lo inquietante es que ninguno de los gobiernos entusiasmados con los agrocombustibles cuestiona el modelo de transporte individual, como si las ganancias de la industria automovilística fuesen intocables.

Los precios de los alimentos ya suben a ritmo acelerado en Europa, China, India y los Estados Unidos. La agflación -la inflación de los productos agrícolas- debe llegar este año al 4 % en los Estados Unidos, superando el aumento del 2.5 % del 2006. Allá, como el maíz está destinado casi totalmente a la producción de etanol, el precio del pollo subió un 30 % en los últimos doce meses. Y la leche va a subir un 14 % este año. En Europa la manteca ya está un 40 % más cara. En México hubo movilización popular contra el aumento del 60 % en el precio de las tortillas, hechas de maíz.

El etanol made in USA, producido a partir del maíz, hizo subir el doble el precio de este grano en un año. No es que a los yanquis les guste tanto el maíz (excepto en palomitas), sino que el maíz es el componente esencial en el menú de los cerdos, bovinos y aves, lo que eleva el costo de la crianza de dichos animales, encareciendo los derivados como carne, leche, manteca y huevos.

Como hoy quien manda es el mercado, en los Estados Unidos sucede lo mismo que en Brasil con la caña de azúcar: los productores de soya, algodón y otros bienes agrícolas abandonan sus cultivos tradicionales por el nuevo ‘oro’ agrícola: el maíz allá, la caña aquí. Eso repercute en los precios de la soya, del algodón y de toda la cadena alimentaria, considerando que los Estados Unidos son los responsables de la mitad de la exportación mundial de granos.

En los Estados Unidos ya hay lobbies de productores de bovinos, cerdos, caprinos y aves que están presionando al Congreso para que se reduzca el subsidio a los productores de etanol. Prefieren que se importe etanol del Brasil, en base a la caña, a fin de evitar que se encarezca aún más el producto.

La desnutrición amenaza hoy a 52.4 millones de latinoamericanos y caribeños, o sea al 10 % de la población del Continente. Con la expansión de las áreas de cultivo volcada a la producción de etanol, se corre el riesgo de que se convierta, de hecho, en necrocombustible, depredador de vidas humanas.

En el Brasil el gobierno ya castigó este año a varias haciendas cuyos cañaverales dependían del trabajo esclavo. Y todo indica que la expansión de esa faena en el Sureste empujará la producción de soya Amazonía adentro, provocando la deforestación de una región que ya perdió, de terreno selvático, el equivalente al territorio de 14 estados de Alagoas.

La producción de caña en Brasil es conocida históricamente por la sobrexplotación del trabajo, la destrucción del medio ambiente y la indebida apropiación de recursos públicos. Las fábricas se caracterizan por la concentración de tierras para el monocultivo de cara a la exportación. Utilizan generalmente mano de obra migrante, trabajadores eventuales, sin derechos laborales reglamentados. Los trabajadores son (mal) remunerados en razón de la cantidad de caña cortada y no por el número de horas trabajadas. E incluso no tienen control sobre el peso de lo que cortaron.

Algunos llegan a cortar, obligados, 15 toneladas por día. Semejante esfuerzo causa serios problemas de salud, como calambres y tendinitis, afectando a la columna y a los pies. La mayor parte de las contrataciones se hace por intermediarios (trabajo tercerizado) o ‘gatos’, facilitadores de trabajo esclavo o semiesclavo. Después de 1850 un esclavo solía trabajar en el corte de caña durante 15-20 años. Hoy el trabajo excesivo reduce este tiempo medio a unos 12 años.

El entusiasmo de Bush y de Lula por el etanol hizo que los terratenientes paulistas y alagoanos disputen palmo a palmo cada pedazo de tierra del Triángulo Minero. Según el reportero Amaury Ribeiro Jr., en menos de cuatro años fueron plantadas 300 mil hectáreas de caña en antiguas áreas de pastos y de agricultura. La instalación de una decena de fábricas nuevas, cerca de Uberaba, generó la creación de 10 mil empleos e hizo que la producción de alcohol saltara en Minas Gerais de 600 millones de litros en el 2003 a 1,700 millones este año.

La migración de mano de obra sin cualificar rumbo a los cañaverales -20 mil peones por año- produce, además del aumento de chabolas, el de asesinatos, tráfico de drogas, trata de niños y de adolescentes destinados a la prostitución.

El gobierno brasileño tiene que librarse de su síndrome de Coloso (la famosa tela de Goya). Antes de transformar el país en un inmenso cañaveral y soñar con la energía atómica debiera priorizar las fuentes de energía alternativa abundantes en el Brasil, como la hidráulica, la solar y la eólica. Y cuidar la alimentación de los sufridos hambrientos, antes de enriquecer a los ‘heroicos’ fabricantes.
(Traducción de J.L.Burguet)

- Frei Betto es escritor, autor de “Calendario del poder”, entre otros libros.

julio 19, 2007

ENERGÍA-JAPÓN: fugas radiactivas graves



Terremoto sacude planes de expansión nuclear
Por Suvendrini Kakuchi

TOKIO, 18 jul (IPS) - Las fugas radioactivas en una planta nuclear tras el terremoto que sacudió la prefectura de Niigata, en Japón, desataron alarma pública y detuvieron de golpe el impulso del gobierno a la energía atómica.

"Los problemas en la central de Kashiwazaki-Kariwa prueban que Japón no está preparado, y nunca lo estará, para un desastre atómico, en especial uno causado por un terremoto ", dijo a IPS Hiroaki Koide, experto en seguridad nuclear de la Universidad de Kyoto.

El terremoto del lunes causó nueve muertes y heridas a más de 1.000 personas. Miles más debieron abandonar sus hogares y alojarse en refugios provisorios.

Los informes filtrados a la prensa tras el sismo de 6,8 grados en la escala de Richter indican que hubo al menos 50 episodios adversos en un área hasta ahora considerada la menos amenazada por los movimientos telúricos en Japón.

Pero el epicentro del terremoto se ubicó a menos de 10 kilómetros de allí.

La gravedad de un sismo depende de la profundidad y la ubicación del epicentro.

Los responsables establecieron hace poco nuevos criterios de seguridad para minimizar el riesgo de accidente en la central de Kashiwazaki-Kariwa. Pero ese esquema, seguramente, deberá revisarse tras un análisis detallado de las consecuencias del terremoto, admitieron funcionarios.

La central fue clausurada y el gobierno tomará medidas antes de disponer, eventualmente, la reanudación de las operaciones, informó este miércoles el subdirector general de la Agencia de Seguridad Industrial y Nuclear, Akira Fukushima.

"La lenta reacción de los responsables nos preocupa enormemente y por eso ordenamos una investigación", señaló.

Según la información oficial, poco después del terremoto se registró un incendio y una fuga de combustible nuclear de una cañería averiada entre las ciudades de Kashiwazaki y Nagaoka, en la prefectura de Niigata.

El fuego, el primero en una planta nuclear tras un terremoto, fue extinguido dos horas después. Las autoridades aseguraron que la población no corría riesgos por su causa.

El mismo día del sismo, la prensa japonesa informó de una filtración de agua radioactiva desde uno de los tres reactores. Parte de la fuga fluyó hacia el mar de Japón.

La compañía responsable de la central, Tokyo Electric Power (Tepco, por sus siglas en inglés), informó en un principio que 100 barriles de agua contaminada se vertieron al mar. Pero luego elevaron esa cifra a 438.

La planta nuclear de Kashiwazaki-Kariwa es la mayor del mundo. Tepco administra allí siete reactores con una capacidad de producción superior a los 8.000 megavatios.

Japón procura elevar su generación eléctrica en centrales nucleares, a las que considera una fuente de energía que no produce dióxido de carbono, uno de los gases de efecto invernadero a los cuales la mayoría de los científicos atribuyen la actual fase del recalentamiento planetario.

Este país posee 55 plantas nucleares que cubren 30 por ciento del consumo nacional de electricidad. El gobierno planea construir otra más este año y ampliar su apoyo, mediante la transferencia de tecnología, a otras naciones asiáticas con deficiencias energéticas e interesadas en esa alternativa.

Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), agencia de la ONU con sede en París, la demanda energética mundial se elevará 51 por ciento para 2030 debido al crecimiento de la población y a la mayor industrialización.

La política japonesa en materia de energía atómica fomenta una solución alternativa que garantiza la seguridad mediante una tecnología que incluye métodos seguros de almacenamiento de desperdicios altamente radioactivos.

Pero los activistas se oponen de plano a ella, y consideran que el gobierno actúa con irresponsabilidad al no tomar en cuenta los riesgos y los altos costos de la opción nuclear.

De hecho, los medios de comunicación japoneses siguen de cerca los últimos acontecimientos en la central en Niigata pues hasta ahora se había concentrado en los beneficios de esta modalidad de producción de electricidad.

La prensa cuestionó la fiabilidad de los datos suministrados por expertos del sector y del gobierno utilizados para la construcción de las plantas, en especial la susceptibilidad a los temblores de la falla tectónica sobre la que hoy está instalada la central de Kashiwazaki-Kariwa.

El diario Asahi afirmó, además, que Tepco subestimó la cantidad de agua con residuos radioactivos que se vertiría al mar.

Por su parte, el director del Centro de Información Nuclear de Ciudadanos, Hideaki Ban, señaló que el accidente revela la falta de planificación y la determinación del gobierno en ampliar la energía atómica junto a las mayores compañías de electricidad.

"Hubo muchos accidentes en las centrales japonesas, pero los funcionarios siempre hacen los mismo: realizan revisiones en vez de responsabilizar a los encargados y de detener el funcionamiento de las plantas. El objetivo es económico y no de seguridad", explicó Ban a IPS.

Otro aspecto de discrepancia entre los expertos es la falta de transparencia en el manejo de la información vinculada a la industria nuclear por parte del gobierno.

"Cuando hay un accidente tenemos que esperar la información oficial. Eso es un problema para realizar nuestros propios análisis", indicó Ban, cuya organización, aseguró, se vio inundada de pedidos de datos sobre el accidente formulados por la población de Niigata.

La investigación realizada por Koide indica que las necesidades energéticas de Japón pueden completarse mediante represas hidroeléctricas, dada la enorme cantidad de ríos y montañas del país.

"Las centrales nucleares son un peligro en un país propenso a los terremotos. Sencillamente no hay estándares de seguridad a toda prueba. Las compañías presionan a la industria con apoyo del gobierno", aseguró. (fin)

julio 17, 2007

Escape radiactivo tras el sismo en Japón

Julio 17, 2007

Funcionarios de la central nuclear líder mundial admitieron que han habido más escapes radiactivos después del terremoto que se produjo ayer en Japón.

La Compañía de Energía de Tokio (TEPCO), que admitió la existencia de una fuga radiactiva, encendió de nuevo los miedos sobre la seguridad nuclear en un país que confía en la energía atómica para un tercio de su electricidad, pero que ha afrontado repetidos encubrimientos de accidentes pasados en utilidades de potencial atómico.

"Creo que las centrales nucleares sólo pueden operar con la confianza de la gente", dijo el primer ministro Shinzo Abe en Tokio, a aproximadamente 250 kilómetros al sudeste de Niigata, donde el temblor golpeó ayer por la mañana.

En tanto, un pequeño incendio en un transformador en la central nuclear Kashiwazaki-Kariwa de TEPCO, chispeó cuando el temblor de 6.8 grados de magnitud lo sacudió el lunes, pero fue rápidamente extinguido.

Pero mientras TEPCO al principio había dicho que el terremoto no había causado ningún escape, se reveló más tarde que 1.200 litros de agua radiactiva se habían derramado en el mar de su planta Kashiwazaki-Kariwa en Niigata.

El portavoz de la planta no quiso dar más detalles y ni siquiera precisó si se ha producido un nuevo escape radioactivo en la planta, tal como sospechan las autoridades de la ciudad de Kashiwazaki, cerca del epicentro del sismo. Se trata de la central nuclear la más grande del mundo en capacidad.

Pero las autoridades ya investigan un segundo vertido radiactivo, al descubrir rotos varios depósitos de residuos de baja intensidad en la central nuclear de Kashiwazaki-Kariwa, informó la agencia japonesa Kyodo.


El sismo causó hasta el momento nueve muertes, todas ellas personas mayores, más de mil heridos y cerca de 12.000 evacuados, así como importantes daños materiales en las provincias de Niigata y Nagano, en la costa noroeste de Japón.

Además, sigue cortado el suministro de agua corriente y electricidad en varias de las zonas más afectadas por el terremoto.



julio 10, 2007

A TODOS (de CAMBIOS PLANETARIOS)


Sin juicios, sin criticas, sin pensar quien hace qué, HOY se está llevando a cabo un festival mundial por una causa, EL PLANETA TIERRA.


Hay miles de personas sentadas en Hamburgo bajo la lluvia asistiendo a este evento y, Esta es la misma energía que primó en el cruce del milenio esto es alegría y un foco en común.

La física cuántica nos enseña que todo es una posibilidad y dependiendo de como usemos esta posibilidad estamos RE ESCRIBIENDO nuestro futuro.

Nuestras elecciones de HOY son las que afectan TODO.

Desde la medianoche hora Greenwich, Australia empezó el megaconcierto Live Earth.

De unos pocos preocupados, hoy el planeta entero sabe que nos vamos al precipicio independientemente de los conflictos entre la ciencia y la política y de lo que unos dicen y los otros desmienten, lo real es que esto es verdad, perdimos ya la posibilidad de vivir en calma y hoy el sobresalto climático, las pérdidas de casas, cosechas y millones de personas es un hecho consumado.

No podemos alterar el curso que ya tomaron las cosas desde la naturaleza, pero sí podemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que se pueda poner a salvo a la mayor gente posible, crear planes de evacuación, instruir a las poblaciones respecto a qué hacer de aquí en más.

En mi página de inicio en www.thecamino.com.ar pueden elegir su idioma y país y agregar su firma por esta situación.

Y, pasen la noticia, que se colecten muchas millones de firmas porque cosas malas están sucediendo y muchas cosas peores sucederán.

Firmen porque el número cuenta, participen porque no depende de los gobiernos , depende de nosotros.

Gracias en nombre de los seres humanos, de la fauna y de la flora.

Kristen M. Neiling
Direccion y Produccion
Agencia/ CPLNews ®



julio 07, 2007


¿Podrá el rock salvar al mundo?

Este sábado se realizará, en los cinco continentes, el festival Live Earth, contra el cambio climático

DPA, AFP 7 Julio 2007

San Francisco, 6 de julio. Desde que el rock emergió como una forma popular de arte en los años sesenta, sus visionarios soñaron con cambiar el mundo. Ahora parece haber llegado su oportunidad de salvar al planeta.

Este sábado, cientos de artistas y políticos, miles de fanáticos y millones de telespectadores en todo el mundo unirán sus fuerzas para apoyar a Live Earth.

Esta celebración, que lleva por subtítulo Conciertos por un clima en crisis, espera despertar conciencias respecto de la amenaza que supone el calentamiento global con espectáculos en todos los continentes durante 24 horas.

La cita incluye a la Antártida, donde Nunatak, una banda compuesta por cinco científicos británicos en una estación de investigación, tocará para el pequeño público que conforman sus colegas.

La mayoría de los demás conciertos será un poco más grande y en ellos actuarán estrellas bastante más famosas, en lo que The Hollywood Reporter llamó "uno de los eventos mediáticos globales más ambiciosos de todos los tiempos".

El festival fue organizado por el ex vicepresidente estadunidense Al Gore y producido por Kevin Wall, quien organizó en 2005 los conciertos benéficos Live 8, junto con Bob Geldof y Bono.

Las tocadas se efectuarán en el Giants Stadium, afuera de Nueva York; en el coso de Wembley, de Londres; en la Oriental Pearl Tower, de Shanghai, en el recinto Aussie, de Sydney; en la Nordbank Arena, de Hamburgo; en Makahuri Messe, en Tokio; en el campo Coca-Cola, de Johannesburgo, y en la playa de Copacabana, Brasil.

Además habrá 7 mil 100 actos locales, previstos para aquellos que no puedan acudir a los audiciones masivas.

La lista de artistas abarca a todos los grandes nombres de la actualidad, desde AFI hasta UB40, y está diseñada para atraer a todos los públicos, desde los adolescentes de 11 años hasta sus abuelos, ex hippies que aún recuerdan las épocas en que realmente creían que el rock podía cambiar al mundo.

Pero incluso si miles de millones de personas sintonizan los conciertos en sus televisores, parece que éstos tendrán un impacto menor del que preveían las espectaculares metas iniciales.

Una semana antes de su realización sólo estaban agotadas las entradas para el festival de Londres; en todos los demás sitios las ventas anticipadas decepcionaron, como en Hamburgo, Alemania (donde se presentarán más de 20 artistas internacionales): a principios de julio apenas se había vendido la mitad de los 40 mil boletos.

Los analistas consideraron que esta falta de interés se debe sobre todo a la ausencia de Herbert Grönemeyer, una de las grandes figuras alemanas. Incluso el añadido a último momento de Yusuf Islam, antes conocido como Cat Stevens, no mejoró la situación.

Un concierto previsto en Turquía tuvo que ser cancelado debido a la falta de patrocinadores comerciales, mientras en Sydney el frío clima, la mínima promoción y una serie de artistas poco atractivos parecen ser los responsables de las escasas ventas.

En Río de Janeiro el show estuvo a punto de suspenderse, pero finalmente la justicia brasileña resolvió permitir su realización.

"Live Earth iniciará un esfuerzo global continuo que conducirá a una masa crítica de personas a rebelarse y a convertir la lucha contra el calentamiento global en una prioridad en sus vidas", afirmó el productor del concierto, Kevin Wall.

Agregó que: "Live Earth será el inicio de un movimiento sin precedentes. Esta plataforma multimedia masiva será su fundación. Si se reúne suficiente gente para luchar contra la crisis climática, las corporaciones y los gobiernos no tendrán otra alternativa que actuar también".

El maratón de 24 horas del concierto comenzará en el estadio Aussie de Sydney, Australia el sábado a las 02:00 GMT y seguirá en Tokio, Shanghai, Johannesburgo, Hamburgo, Washington, Nueva York, Londres y Río de Janeiro.

Los organizadores esperan convocar a más de 2 millones de espectadores en los nueve conciertos principales, para captar la conciencia de la población mundial sobre el problema del calentamiento global. El festival será transmitido en directo por cadenas de televisión e Internet.

El vicepresidente Al Gore, cuya cruzada verde inspiró la realización, explicó que contrariamente a otros megaconciertos anteriores, la finalidad no es recaudar dinero por una causa sino captar la conciencia del mundo. Dijo: "Esperamos que Live Earth sea el inicio de una campaña mundial y dé a una cantidad de personas los instrumentos que necesitan para resolver la crisis del clima".

Una declaración abierta a la firma llama a los gobiernos a adherirse a un nuevo tratado internacional que busque reducir en 90% las emisiones de bióxido de carbono (CO2) en los países desarrollados, de esta fecha a 2050.

Convoca a apoyar las energías alternativas y medidas de ahorro en la materia pide que se planten millones de árboles se protejan los bosques, y que se favorezca a empresas comprometidas en la defensa del medio ambiente.

Participantes

Madonna, Red Hot Chili Peppers, Beastie Boys, Genesis y Metallica actuarán en el estadio londinense de Wembley; The Police, Smashing Pumpkins, Kanye West y Alicia Keys lo harán en el estadio Giants, cerca de Nueva York.

También: Angelique Kidjo y UB40 en Sudáfrica; Lenny Kravitz, Macy Gray y Xuxa en las playas de Copacabana; Yusuf Islam (ex Cat Stevens), la colombiana Shakira, el español Enrique Iglesias y el rapero estadunidense Snoop Dogg, en Hamburgo.

Gore anunció el viernes que Washington se sumaba a la ola musical. Habrá, además, dos conciertos simbólicos: en Kyoto, ciudad japonesa donde se firmó el protocolo contra el cambio climático, y en una estación británica en la Antártida, el lugar del mundo donde ese cambio es más perceptible.

"¿Por qué (Gore) organiza esto?", se preguntó él mismo en una entrevista, en mayo, con un periódico holandés, a lo que respondió que cada uno ya es consciente de este problema.

Los conciertos recurrirán a tecnologías ecológicas. John Rego, miembro del equipo de organización del Live Earth, indicó por ejemplo que el sistema de iluminación utilizará lámparas que consumen la mitad de energía que una normal.