enero 31, 2007

SOBERANIA ALIMENTARIA


El movimiento popular construye otro sistema alimentario

Nyeleni 2007: Foro por la Soberanía Alimentaria en Mali, 23-27 de febrero de 2007. Más de 500 mujeres y hombres, de más de 98 países de todo el mundo, diseñarán estrategias dinámicas para implantar sistemas alimentarios a nivel global y local que apoyen al pequeño agricultor y consumidor, en lugar de a las compañías multinacionales

Los ganaderos, los pescadores, las asociaciones de mujeres, los trabajadores rurales y de las ciudades, los pueblos indígenas, los inmigrantes, los pastores, las organizaciones de defensa del medio ambiente y las organizaciones no gubernamentales han unido sus esfuerzos para organizar el Foro Mundial por la Soberanía Alimentaria “Nyéléni 2007” que se celebrará en Malí del 23 al 27 de febrero de 2007.

Más de 500 mujeres y hombres, de más de 98 países de todo el mundo, diseñarán estrategias dinámicas para implantar sistemas alimentarios a nivel global y local que apoyen al pequeño agricultor y consumidor, en lugar de a las compañías multinacionales. Este importante Foro está organizado por una alianza de movimientos sociales internacionales, como son La Vía Campesina, ROPPA (Red de Organizaciones de Productores ganaderos y agrícolas de África Occidental), la Marcha Mundial de Mujeres, el foro Mundial de Pescadores y Trabajadores de la Pesca, el Foro Mundial de Pueblos de la Pesca, el Comité Internacional de Planificación sobre Soberanía Alimentaria, la Red Mundial por la Soberanía Alimentaria, y Amigos de la Tierra.

Un foro en el campo

El foro tendrá lugar en Sélingué, una pequeña ciudad situada a 140 km de Bamako. Se están construyendo con materiales y técnicas tradicionales una estructura plenaria y áreas residenciales con cabañas, dónde se alojarán los delegados. Éstas serán utilizadas en el futuro por asociaciones de Mali como centro de formación.

Construyendo una política global para el cambio

El programa del Foro de Nyéléni permite a los diferentes sectores representados formular una agenda de acción que sentará las bases de las luchas y actividades de los movimientos sociales en los próximos años. Se trata de un innovador proceso internacional en el que delegados de 98 países colaborarán en una agenda política mundial y popular para la soberanía alimentaria.

El evento en los medios de comunicación

La alimentación es un tema que afecta a todos los seres humanos del planeta. El Foro constituirá una ocasión para que los medios de comunicación comprendan: cómo los grupos de consumidores fomentan la producción alimentaria local en lugar de los productos alimentarios globalizados, por qué los agricultores llevan a cabo la agricultura sostenible y luchan contra los alimentos modificados genéticamente, el esfuerzo que están realizando los pescadores para proteger los océanos, cómo los pueblos indígenas promueven la soberanía de la gente sobre la tierra, el agua, y las semillas y se cómo se oponen a la privatización, por qué los pastores defienden su estilo de vida nómada y la diversidad local de ganado …

Nyéléni 2007 también ofrecerá a los periodistas la oportunidad de conocer a los líderes y a los miembros de los movimientos sociales de cada continente, escuchar sus historias, y considerar sus propuestas sobre cómo organizar el comercio de productos alimenticios basándose en la producción de familias autónomas, que son la base de la soberanía alimentaria.


Más información: www.nyeleni2007.org


enero 29, 2007

AHORA SOMOS TODOS AMBIENTALISTAS


PANORAMA INTERNACIONAL

Cambio climático: danzando


en la cubierta de un Titanic

Bush reconoce ahora el recalentamiento global del planeta por las emisiones de gases, de las que EE.UU. es principal responsable.

Oscar Raúl Cardoso

clarín SABADO 27 ENE 2007


En un tramo de su novela, Doctor Zhivago, Boris Pasternak añora la antigüedad diciendo que era una época "en la que la naturaleza aun no había sido eclipsada por el hombre". Esa naturaleza, agrega, solía "golpear el ojo tan claramente y prender por el cuello con tal fuerza que quizá, sí, estuviera repleta de dioses".

Hoy es aun más fácil de entender esa añoranza del poeta ruso cuando los ecosistemas parecen estar enloqueciendo, con prisa y sin pausa, haciendo creíble la presunción del agnóstico; que toda deidad, si existió alguna vez, está muerta.

En los últimos años sobre todo, la puja por terminar con ese eclipse ha crecido casi reproduciendo los parámetros geográficos de la puja global por la desigualdad: es el sur del planeta, cuyos medios limitados de producción le permiten contaminar poco, contra el norte desarrollado subsumido en su propia prosperidad y renuente a sacrificar hasta los símbolos más superficiales de ese bienestar.

Aparentemente ciego y sordo a lo que es evidente en todas partes, desde la nueva generación de híper-tormentas —como el Huracán Katrina—, pasando por el acelerado y alarmante deshielo de los polos, hasta los extraños cambios climáticos, como el de este año en Europa, en que a comienzos del invierno boreal y con apenas unas horas de diferencia, la gente siguió colonizando las playas para luego correr a refugiarse de la nieve y el frío extremo.

En el vértice de lo que esconden las demandas de la naturaleza agredida está por cierto Estados Unidos —el mayor responsable de la polución del aire del planeta—, un país obsesionado por la combustión continua de fuentes energéticas fósiles, en especial el petróleo, aun cuando dentro de sus fronteras tiene solo el 3% de las reservas internacionales comprobadas.

La administración de George W. Bush es quizá —como en otras cosas— el mejor ejemplo de la estupidez supina de esa obsesión que persiste en condenar el futuro conjunto mientras sigue danzando en la cubierta de un Titanic ecológico.

Pero las cosas parecen a punto de cambiar y, quizá, para mejor. En su último informe al Congreso sobre el estado de la nación, Bush reconoció, por primera vez desde que llegó a la Casa Blanca, que existe un problema de recalentamiento global del planeta por las emisiones de gases.

En 2001 Bush trató el pronóstico que suscriben miles de científicos sobre el acelerado deterioro de la naturaleza con desdén —como si fuese un engaño— y solo dijo que había que buscar nuevas fuentes para alimentar la adicción.

Un año después propuso aumentar la extracción en territorio estadounidense para depender menos de la importación y recién el año pasado admitió que la sociedad que preside había desarrollado una adicción al petróleo, aunque sin señalar un camino para superarla. En 2003 aseguró que cada niño nacido ese año tendría un automóvil impulsado por hidrógeno cuando llegara a la adultez.

Cualquier oquedad parecía buena si se trataba de ocultar la realidad. Lo cierto es que cuando Bush asumió por primera vez la Presidencia, su país importaba once millones de barriles de petróleo diariamente y en la segunda semana del 2007 estaba comprando catorce millones de unidades diarias en el exterior.

Este año la tonada presidencial cambió sustancialmente, aunque hasta ahora solo en la retórica. Bush no solo admitió la existencia del problema global sino que propuso medidas para reducir la dependencia estadounidense del petróleo en un 20% durante los próximos diez años.



¿Demasiado tarde?

El programa que aun está en borrador propone elevar los estándares para la combustión de los automóviles —junto con las plantas de energía eléctrica una de las dos fuentes críticas de polución— y duplicar la producción de etanol, otro combustible alternativo que es aun una promesa rodeada de signos de interrogación. A pesar de las dudas, el etanol se insinúa bien en el horizonte; los estadounidenses han invertido unos 30.000 millones de dólares en su desarrollo, se calcula, durante el año que acaba de terminar.

Con todo, la propuesta de Bush fue juzgada como demasiado poco, demasiado tarde y la mayoría de los análisis sobre su discurso sostienen que el problema quedará en verdad para la administración que seguirá a la suya en 2009. Pero es interesante dar un marco de condiciones objetivas que llevaron al cambio en la retórica de Bush, porque pueden ayudar a entender otras modificaciones a su credo político que quizá deba abrazar en sus últimos tiempos en el poder.

Hay un largo tránsito hecho por lo opinión pública estadounidense en estos años, aunque aun las encuestas la muestren menos preocupada por el tema ambiental que su similar europea. En la campaña de 2000 el rival de Bush, Al Gore —el mismo que ahora recibe elogios por su documental de tono apocalíptico sobre el futuro del planeta— decidió disminuir su énfasis en las cuestiones ambientales por temor a la reacción de los votantes.

Buena parte de las fortunas que han recibido los republicanos en contribuciones para las campañas vino de las arcas de grandes corporaciones hostiles a casi cualquier idea de control ecológico y fueron entregadas en la certeza de que el partido de Bush era el adversario natural de los ecologistas.

Eso fue antes de la tragedia de New Orleans con Katrina y también antes que la guerra en Irak —que desde siempre olió a petróleo— se convirtiera en la tragedia insoluble del presente.

El presidente que hizo las propuestas el pasado 23 es el mismo que cuenta con la aprobación de solo el 33% del electorado y que se ha convertido en el tercer mandatario más criticado desde la II Guerra Mundial. Washington puede haber condenado la promesa del Protocolo de Kyoto, pero Europa se ha sumergido en la tarea de implementar su contenido, algo que sucede igual en California, donde hasta Arnold "Terminator" Schwarzenneger siguió el mismo camino. Quizá los dioses solo hayan estado dormidos en este tema.

Copyright Clarín, 2007.




OFENSIVA ECO-TECNOCRÁTICA ("VERDIFICACION" IMPERIAL)




Cambio
climático:
ver para
creer


Josep Borrell


Estrasburgo
29 enero 2007


Las evidentes alteraciones climáticas de este atípico invierno han catapultado la cuestión del cambio climático en la opinión pública mundial.

Ver para creer… Cuando nieva en California es primavera en Harvard y los glaciares de los Alpes se derriten a ojos vista, la lucha contra el calentamiento atmosférico se impone a todos, incluido el señor Bush.

En efecto, el presidente que despreció olímpicamente el Protocolo de Kioto dedicó, el pasado martes, una buena parte de su discurso a la Nación a la cuestión del medio ambiente y las economías de energía. Un importante cambio de posición que no hace sino seguir a la opinión pública, a los gobiernos federales y municipales y a grandes grupos industriales cada vez más influidos por los defensores del medio ambiente y por la necesidad de garantizar la independencia energética del país.

Los estadounidenses empiezan a tomar conciencia de que su adicción al petróleo, que con el 5% de la población consumen el 45% de la producción mundial, no puede continuar. Y los medios empresariales empiezan a pensar que hay mucho dinero que ganar en la lucha contra el cambio climático y que Bush, por su testarudez, se ha convertido en un obstáculo.

El cambio climático y la búsqueda de soluciones para “descarbonificar” la energía se ha convertido en una cuestión de sociedad de la que se habla y discute en todos los foros y también en un poderoso instrumento de reactivación económica.

Los ejemplos son legión: en California la inversión en tecnologías limpias supera la se hizo en la revolución digital. Los granjeros de las llanuras centrales se olvidan del maíz para reconvertirse en productores de biocarburantes. El 20% de la energía que consumen los daneses es eólica, y se proponen llegar al 50%. El Davos de este año es más verde que nunca, con 17 sesiones dedicadas al cambio climático. El 20% de los participantes lo consideran una cuestión primordial, el año pasado sólo eran el 8%.

Así pues, 15 años después de la Conferencia de Río, se ha producido un gran cambio en las actitudes frente a un riesgo que se confirma y del que ya no se habla sólo en términos de costes sino también de oportunidades.

Este golpe de balancín es enormemente importante. La batalla de la ideas parece ganada y ahora debe ser más fácil actuar en consecuencia. Sobre todo para preparar el apres-Kioto a partir del 2012, introduciendo medidas más coercitivas y un mayor grado de coordinación internacional.

Este lunes empieza en París la reunión del GIEC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Clima) y el viernes darán a conocer una parte de su cuarto informe, que confirma el papel de la actividad humana en el aumento de las temperaturas y la previsión de que continuarán aumentando sensiblemente. Las cifras que se avanzan no son muy diferentes de las que anunciadas antes, pero son mucho más creíbles que nunca.

Aprovechando la presentación de este informe, el presidente Chirac ha convocado para el mismo día un gran encuentro, con la asistencia de la canciller Merkel y el nuevo secretario general de ONU, para plantear la creación de una Organización Mundial del Medio Ambiente como órgano de coordinación centralizada de nuevas medidas que no pueden ya basarse únicamente en mecanismos de mercado como los derechos de emisión.

En realidad, las medidas previstas por el Protocolo de Kioto no habrán conseguido, en el 2012, sino disminuir ligeramente las emisiones de los países desarrollados firmantes y apenas inflexionar las de los países emergentes. Es necesario pasar a una velocidad superior y, sobre todo, incorporar a EEUU, el mayor emisor mundial de gases de efecto invernadero y también a los países emergentes, India y China.

Los esfuerzos de Europa son muy importantes pero hay que ponerlos en la perspectiva de su dimensión relativa. El americano medio genera 20 toneladas de equivalente carbono al año, el europeo 10, el chino 4 y el hindú 2. Es evidente que no se les puede exigir las mismas responsabilidades a unos y a otros ni someterles a las mismas restricciones.

Pero el rápido desarrollo de los países emergentes debe ser tenido en cuenta en el balance global. Al ritmo actual China será dentro de 10 años la mayor generadora de gases de efecto invernadero. Frente a ella poco pesan las mejoras que puede hacer un país europeo de talla media como Francia, que representa hoy el 1,5% de las emisiones.

Estas expectativas de evolución no eximen a los países desarrollados de hacer el mayor esfuerzo, todo lo contrario. Pero lo importante es tomar clara conciencia de que sin una ruptura tecnológica mayor en las formas de producir y consumir energía no será posible a la vez mantener el nivel de vida de los países desarrollados, impulsar el desarrollo de los emergentes y al mismo tiempo evitar el calentamiento atmosférico y sus consecuencias.

Estamos ante un “problema bíblico”, que a todos nos afecta cualquiera que sea la responsabilidad de unos y de otros en su origen. Por eso son tan importantes las transferencias de tecnología y los “mecanismos de desarrollo limpio” (mdp) que permiten a los proyectos “limpios” efectuados en países no sometidos a las restricciones de Kioto obtener créditos de emisión que pueden vender. Es una forma de reconocer que cada tonelada de CO2 que se genera tiene el mismo efecto cualquiera que sea el lugar donde se produce.

Estamos ante una tarea colosal pero llena de oportunidades. Las economías y las sociedades del siglo XXI se construirán sobre la descarbonificación de la energía, el abandono de los hidrocarburos, las técnicas de “secuestro del CO2, la eficacia energética y el desarrollo de todas las formas de energías renovables. La energía nuclear, como el gas, puede desempeñar un papel en la transición que tendrá que ser debidamente analizado, pero no puede ser la solución global a escala planetaria.

El movimiento de la opinión que estamos presenciando estos días anuncia la emergencia de una nueva ecología industrial. Que se manifiesta, por ejemplo, en las etiquetas que pronto señalarán en los supermercados británicos la cantidad de CO2 generada en la producción de lo que se compra.

La elección no es entre crecimiento y medio ambiente, entre crecimiento y cambio climático, porque los procesos de innovación tecnológica y de conciencia social nos pueden permitir hacer de la defensa del medio ambiente un poderoso impulso al crecimiento económico que necesita una gran parte de la Humanidad para salir de su pobreza.



TRANSFORMISMO VERDE

FORO ECONÓMICO MUNDIAL:
Ahora, hacia el transformismo verde
Por Gustavo Capdevila



DAVOS, Suiza, 26 ene (IPS) - Las organizaciones civiles ambientalistas tomaron esta semana con precaución las noticias de la nueva vocación ecológica del Foro Económico Mundial (FEM), que dedica al examen del cambio climático buena parte de su sesión anual, que finalizará este domingo.

El FEM podría llegar a ser útil, pero por el momento no parece serlo a causa de que sigue promoviendo soluciones erradas y a veces ni siquiera eso, comentó a IPS el vicepresidente de Amigos de la Tierra Internacional, Tony Juniper.

A su vez, el director de Greenpeace Internacional, Gerd Leipold, invitó a "no ser ingenuos". El cambio climático progresaba mientras era negado y continúa avanzando ahora que se lo reconoce, dijo.

Leipold sostuvo que, en tanto las chimeneas sigan arrojando gases de efecto invernadero, los causantes del recalentamiento planetario, carece de importancia "cuantas lágrimas de cocodrilo se derraman en Davos o en las páginas de los denominados informes de sustentabilidad".

No sin sorpresa, se conoció el anuncio, formulado por el fundador y líder del FEM, Klaus Schwab, de que la cuestión del cambio climático figuraba en el primer lugar del programa de las sesiones de este año en la reunión iniciada el miércoles en la localidad turística suiza de Davos.

En los 35 años de vida del también llamados Foro de Davos, un punto de encuentro entre gobernantes y lo más granado de los dirigentes de empresas transnacionales, las preocupaciones por el deterioro del ambiente habían estado prácticamente ausentes de los debates.

Singularmente, en el mismo año en que nacía el Foro de Davos, en 1972, la Organización de las Naciones Unidas celebraba en Estocolmo la primera conferencia de la comunidad internacional sobre ambiente y desarrollo, la base de todo el sistema actual de fomento del desarrollo sustentable.

La transformación operada en el Foro de Davos "parece un avance sorprendente", observó el dirigente de Greenpeace. Lo que hace unos años se decía en el Foro Social Mundial se ha convertido ahora en el lenguaje de Foro Económico Mundial, apuntó.

El hecho de que las discusiones en el FEM versen este año en los temas que la sociedad civil exponía una década atrás, demuestra la importancia del papel de las organizaciones no gubernamentales de promover los avances de los debates para ayudar a la sociedad a preguntarse cuáles son las salidas hacia el futuro, dijo Leipold a IPS.

De esa manera, el debate no se ocupa sólo de las cuestiones de la ganancia y del progreso económico, sino de las formas de crear un mundo sustentable para las generaciones venideras, insistió.

Juniper coincidió en que los empresarios reunidos en Davos insisten en la misma clase de políticas comerciales y económicas que ponen en primer lugar sus intereses. Mientras ellos no cambien esas visiones económicas fundamentales "no podrán resolver los problemas ambientales", deploró.

Pero la metamorfosis del Foro de Davos, una "conversión en masa" como la describió el líder de Greenpeace, no distrae a los activistas ambientales de la realidad ecológica.

El mundo afronta desafíos ambientales muy serios y apremiantes, que cada año se agravan, refirió Juniper. El cambio climático es alimentado por la combustión de carburantes fósiles y la deforestación, lo cual conduce a la desaparición de especies, a pérdidas de decenas de miles de vidas humanas y a costos económicos de gran escala, enumeró.

El panorama se completa con el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, el deterioro de los suelos, la captura descontrolada de peces y la escasez de agua potable.

A ese cuadro se suman las dramáticas desigualdades en el mundo. Aunque el desarrollo perjudicial para el ambiente es justificado, a veces con el argumento de la promoción del crecimiento, miles de millones de personas siguen viviendo en la pobreza, refirió el experto de Amigos de la Tierra.

En ese plano, recordó que, si no se adoptan disposiciones para manejar los recursos naturales de una manera más sustentable, resultará imposible alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

El objetivo número siete, de los ocho con plazo de cumplimiento en 2015 que aprobó la Organización de las Naciones Unidas en 2000, establece garantizar el uso sostenible de los recursos naturales, además de abatir la pobreza extrema y el hambre, lograr la enseñanza primaria universal y promover la igualdad de género y la autonomía de la mujer.

Otros objetivos acordados fueron reducir la mortalidad infantil, mejorar la salud materna, combatir el VIH-Sida y otras enfermedades graves, y fomentar una asociación mundial para el desarrollo.

Leipold sumó otro factor, como la tala de bosques añosos para cultivar soja y producir maderas desechables y papel higiénico, pero también las guerras que se libran para asegurar el acceso al petróleo.

A no equivocarse, llamó el dirigente de Greepeace, pues muchas de las personas que han cambiado de esa manera el planeta, y que lo siguen haciendo, participan de este Foro de Davos.

Sin embargo, Leipold defendió la intervención de Greenpeace en las sesiones del FEM, porque "es importante no dejar que lo poderosos establezcan los planes".

A pesar de ello, el activista manifestó a IPS que, "si se observa quienes hablan en el Foro de Davos, quienes participan en los paneles importantes, la sociedad civil desempeña un papel minúsculo".

La parte que representa ahora es probablemente inferior a la de años atrás. No puedo decir que sea hecho intencionalmente, pero lo cierto es que los líderes industriales pretenden ser los únicos que dictan los programas de la vida pública, refirió.

Con todo, Juniper encontró un aspecto alentador en un cisma que cree advertir entre las empresas, pues una parte ha comenzado a reclamar a sus gobiernos que establezcan de nuevo regulaciones para lograr una economía más sustentable.

Por ejemplo, algunas grandes firmas británicas, como Tesco o British Telecom, han solicitado al gobierno que dicte normas, incentivos y regulaciones que ayuden a enfrentar el desafío del cambio climático y de la sustentabilidad, afirmó el ecologista.

Este es un hecho novedoso e importante porque demuestra que ya no existe más una demanda uniforme del sector de las empresas en favor de políticas desreguladoras, dedujo.(FIN/2007)

enero 28, 2007

CURSO DE DISEÑO DE PERMACULTURA (CDP)

São Paulo, 4 - 13 Mayo 2007

El Curso Internacional de Diseño Permacultural es uno de los cuatro eventos de la Convergencia Internacional de Permacultura y ofrece una oportunidad única para que los estudiantes del país anfitrión reciban un curso de diseño de permacultura facilitado por eminentes profesores internacionales.

El Curso de Diseño Permacultural (CDP) es el estándar de 72 horas de introducción a la permacultura, basado en la pedagogía del Manual para Diseñadores de Permacultura. Muchas universidades destacadas del mundo tales como la de Cambridge en el Reino Unido, Lausanne en Suiza y la mayoría de universidades australianas, otorgan créditos académicos por el cumplimiento de este curso.


El fundador del Diseño Permacultural es Bill Mollison quien acuñó el término ‘Permacultura’ con su alumno David Holmgren en Australia a fines de los años setenta. Luego de renunciar a su cargo de la Universidad, organizó el concepto en su formato pedagógico actual y en los siguientes treinta años, a una edad avanzada y sólo, viajó por el mundo metódicamente, de continente en continente, enseñando el concepto a todos aquellos que lo escucharan.

Hoy, 30 años más tarde, la Permacultura es un movimiento popular global dinámico y único, que se está aplicando en proyectos y programas de toda envergadura en la mayoría de los países del mundo. Su aproximación descentralizada y no jerárquica ha creado el ímpetu para su rápida expansión y sus principios de diseño sistémicos están rápidamente ganando significancia en todos los niveles de la sociedad, desde la educación dominante, planificación urbana y rural a la arquitectura y manejo sostenible de tierras.

Bill Mollison es un pionero, visionario mundial y un coloso del movimiento sostenible. Ha sido el primero en reconocer e identificar la “lluvia ácida” en los setentas; fue acreedor del Premio de ‘Sustento Derecho’ (Right Livelihood) considerado como el Premio Nóbel alternativo y el prestigioso Premio “De Twalf Ambachten” de Holanda. Fue nombrado Socio Honorario (Fellow) del Colegio Shumacher del Reino Unido, fue el primer extranjero en recibir la Medalla Vavilov de la previa Academia Soviética de Ciencias, y ha sido premiado como ‘Hombre del Año’ en Australia. El gobierno vietnamita le ha rendido honores repetidamente y la televisión australiana mostró su vida y trabajo alrededor del mundo en la mini serie de gran éxito “El Jardinero Global”.

El ha enseñado en más de cincuenta países y es autor de varios manuales técnicos y tratados gastronómicos. Es una autoridad en diversos temas que van desde herramientas, equipos, pesca, agricultura, poesía persa hasta la culinaria exótica, pero sobre todo es un memorable contador de historias, anécdotas y profesor del mundo. A los ochenta años actualmente es jubilado y vive en Tasmania, Australia donde está escribiendo un tomo sobre el “Cerdo Permacultural”.

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UTOPIAS ARGENTINAS SIGLO XXI


Opinión
DEBATE


Clarín 16 ENERO 2007

Miguel Grinberg -- ESCRITOR Y PERIODISTA

La cercanía del bicentenario del nacimiento de la Argentina como nación independiente invita a reflexionar sobre el presente y el futuro de todos nosotros como sociedad. Se trata, ni más ni menos, que de proponernos la reinvención de nuestro desempeño como ciudadanos plenos en un país hoy estructuralmente rezagado y éticamente deficitario. En un planeta signado por múltiples crisis bélicas y climáticas.

La fisiología del cuerpo humano brinda una sabia estrategia. Las heridas no sanan desde la piel sino desde la profundidad de las células, que reconstruyen poco a poco el tejido dañado.

Por eso, si media docena de municipios argentinos pusieran sus manos a la obra para convertirse en prototipos de eco-pueblos basados en un programa de auto-construcción de viviendas, granjas cooperativas, huertos orgánicos, fuentes energéticas renovables, pedagogía solidaria, autosuficiencia alimentaria, radios comunitarias, cabildos populares y gestión participativa, su ejemplo inspirador (y contagioso) podría contribuir al renacimiento general.

En el siglo XXI, no habrá nada más revolucionario que la humanidad solidaria en acción.

El desarrollo fue siempre visto como un proceso que llega a una región o desciende desde esferas superiores, bajo la forma de inversiones públicas o radicación de empresas privadas.

Tradicionalmente, la llamada modernización —en el sentido amplio de generación de empleos y renta, valorización de las empresas pequeñas y medianas, el combate a la pobreza y la reducción de las desigualdades— fue vista como una dinámica proveniente de afuera y que la comunidad espera de forma pasiva.

Las nuevas políticas de apoyo al "desarrollo local" demuestran que el potencial de auto-organización, la riqueza del capital social, la participación ciudadana y el sentimiento de apropiación del proceso por parte de la comunidad, son elementos vitales para la consolidación de nuevas realidades sociales.

Hay tres recursos que la gente común podría aplicar para un despegue cabal: su tiempo personal (hoy dilapidado en alienaciones varias), realizaciones concretas de la energía laboral, e imaginación desinhibida. Más acá de muchas visiones precursoras consideradas utópicas, deberíamos animarnos a la plenitud. En la ciudad o en el campo. Hoy, ser realistas no es procurar lo imposible, sino hacer lo necesario.

enero 14, 2007

MOVILIZAR EL PENSAMIENTO INNOVADOR


Os grandes saltos da nossa história se deram a partir de um esforço de renovação das idéias. É preciso mobilizar um pensamento inovador.

Los grandes saltos de nuestra historia se dieron a partir de un esfuerzo de renovación de ideas. Es preciso movilizar un pensamiento innovador.

Helio Jaguaribe


RECOMENDAMOS VER ESTE VIDEO DE LA TV GLOBO DE BRASIL:

http://video.globo.com/Videos/Player/Noticias/0,,GIM615434-7823-CAOS%20NO%20CLIMA%20DO%20MUNDO,00.html

enero 13, 2007

DEBATE SOBRE LA PELÍCULA DE AL GORE

Foto: de izquierda a derecha, Miguel Grinberg, Janis Roze y Amanda Bernal Carlo.

12.1.07

Frente al cambio climático, la voluntad es un recurso renovable
Fuente: Comunicación Ambiental

La editorial Kier organizó ayer la proyección de la película “An inconvenient truth” (La verdad incómoda), seguida de un debate junto a dos ecologistas que pertenecen al movimiento estadounidense Focus the Nation y su par argentino, Miguel Grinberg. El desafío planteado: Empezar por casa para modificar los hábitos.

“La verdad incómoda” resume en formato documental la acción y las motivaciones del exvicepresidente norteamericano Al Gore por fomentar lo que no pudo por vías políticas: una forma de vivir más sustentable. Aunque en el país no estuvo mucho tiempo en cartelera y no trascendió al gran público, dejó su huella en la conciencia ciudadana.

En la jornada de ayer, las explicaciones basadas en datos científicos, las predicciones contundentes y las propuestas accesibles que dio Al Gore fueron bien recibidas por más de 200 personas reunidas en el Hotel Bauen Suite en la Ciudad de Buenos Aires.

Según el film, los avances en el desarrollo de tecnologías más limpias pueden mejorar las prácticas que causan el vertiginoso calentamiento global, sumado a que más gente está tomando conciencia de ello. Sin embargo, el principal obstáculo es todavía “la falta de voluntad política”, aunque recordó que por suerte “es un recurso renovable”.

De todas formas resta un camino largo. El modelo que Grinberg llamó “consumismo depredador” -“inmoral” según Al Gore- que posterga la protección ambiental o la coloca como antónimo de progreso, está muy arraigado en la sociedad sobre todo en los sectores de poder. La cita más elocuente es la de Upton Sinclair: “Es difícil lograr que una persona comprenda algo cuando su sueldo depende de que no lo comprenda”.

A pesar de esto, La Nación publicó el Verde, el color del año en el que un periodista de The New York Times opinó que "el hecho de mayor importancia de este año que termina fue que vivir y pensar 'en verde' -esto es, movilizarse por el desafío ambiental y de energía que enfrentamos en la actualidad- llegó al dominio popular". Una de las causas de esto fue, según el autor, "la espléndida película de Al Gore".

Algo similar parece haber sucedido en Argentina, por causa del Efecto Papeleras aunque todavía no puede decirse si es una verdadera conciencia a largo plazo. En el debate, se coló este mismo conflicto por la instalación de las Pasteras sobre el río Uruguay, los problemas ambientales de Zárate (Buenos Aires) por la industria papelera local y la central nuclear Atucha. También, las cotidianeidades que potencian el calentamiento global: excesivo transporte, uso de energías contaminantes y de electrodomésticos ineficientes.

“Estamos en una época de consecuencias”, repite Al Gore. Por ejemplo, el retroceso de los glaciares, la evaporación de ríos y mares internos. Esta última semana se agregaron noticias que esta semana fueron titulares: inundación torrencial en Tucumán, 2007 será el año más caluroso y otras catástrofes ya mencionadas en ComAmbiental.

De continuar como ahora... la ficción catastrofista puede quedarse corta. Por eso, los oradores coincidieron con el mensaje del documental, abogaron por “empezar por uno mismo”, sin esperar que el cambio provenga de otros. “Despertar” en cada uno una conciencia ambiental, como el estribillo de la canción final, para fortalecer los valores y los mecanismos democráticos, para construir entre todos un presente saludable para las futuras generaciones.


EMERGE EL "CAPITALISMO VERDE"

(Comentario de EcoSiglo: El siguiente texto evidencia la expansión de una tendencia mercantil dispuesta a lucrar con la ineludible crisis ambiental global que ha sido causada por los mismos intereses que ahora refinan su accionar para convertir lo ecológico en una operación de alta rentabilidad para sí mismos.)

Publicado en la edición impresa: Enfoques
LA NACION - Domingo 31 de diciembre de 2006



Opinión

Verde, el color del año
Por Thomas L. Friedman

La necesidad urgente de vivir y pensar según criterios conservacionistas fue comprendida por fin en 2006, año en que la ecología logró movilizar al electorado norteamericano y fueron superados los prejuicios que en amplios sectores despertaba lo "verde"

Sé que nunca se debe generalizar sobre el calentamiento global a partir del clima local, pero como residente de Washington, desde hace largo tiempo resulta difícil no hacerlo; considerando que este invierno ha sido bastante templado, estoy anticipando que florezcan las cerezas para Navidad. De hecho, el otro día mi esposa estaba musitando desde su armario y salió para decirme que necesitaba todo un guardarropa nuevo; "un guardarropa para el calentamiento global", ropa de verano en colores de invierno.

Por esa y otras razones, si yo hubiera estado editando la revista Time , no habría optado por el "tú" ( you ) en YouTube como Personaje del Año, aunque eso fue astuto. No, yo habría publicado una portada de Time totalmente verde, bajo el título "Color del Año". Eso debido a que pienso que el hecho de mayor importancia de este año que termina fue que vivir y pensar "en verde" -esto es, movilizarse por el desafío ambiental y de energía que enfrentamos en la actualidad- llegó al dominio popular.

El término "verde" no logró asomar a la superficie durante largos años. Estaba atrapado en un rincón por sus oponentes, que lo definían como "de izquierda", "abraza-árboles", "afeminado", "antipatriótico", "vagamente francés". Ya no es así. Hemos llegado al punto de quiebre en este año, en el cual vivir, actuar, diseñar, invertir y fabricar en verde llegó a ser entendido por una masa crítica de ciudadanos, empresarios y funcionarios como lo más patriótico, capitalista, geopolítico, saludable y competitivo que podrían hacer.

¿Cómo llegamos a este punto? Fue una combinación de factores: el huracán Katrina, la espléndida película de Al Gore, la mayor conciencia de que nuestros vehículos "tragacombustible" están financiando a los terroristas, predicadores y regímenes que estamos combatiendo; las ganancias reales que firmas como General Electric y Dupont están logrando al volverse "verdes", y el hecho de que incluso el Pentágono ya creó los "Halcones Verdes", obsesionados con impulsar a nuestro ejército con menos energía.

La señal más reveladora ocurrió en las elecciones pasadas, cuando "ser verde se convirtió en ser pragmático", según dijo el encuestador demócrata Stan Greenberg. "Nadie pensó que transmitir un anuncio sobre energías alternativas aún fuera atractivo para un mercado de élite. El único debate que teníamos giraba en torno a si eso era uno de los tres temas de los que debería hablar un candidato o el único".

Y ahora, Wal-Mart. Esta empresa se ha ligado sus buenos golpes por sus prácticas laborales. Sin embargo, a la firma minorista más grande del mundo ya le picó el bicho verde, en parte para mejorar su imagen, pero también debido a que ha descubierto que si es más eficiente en el uso de la energía, eso termina siendo altamente lucrativo para ella misma y sus clientes.

Wal-Mart ya abrió dos tiendas verdes en las que está experimentando con materiales alternativos de construcción, iluminación, sistemas de energía y diseño, lo mejor de lo cual planea extender a todas sus tiendas. Acabo de visitar la que está en McKinney, en Texas. Desde la enorme turbina de viento en el estacionamiento y los paneles solares, que suministran el 15 por ciento de la electricidad de la tienda, pasando por el aceite para cocinar del pollo frito -que es reciclado en su "biocalentador" y que calienta el local durante el invierno- hasta el cambio a luces LED en todos sus letreros exteriores y mostradores -que duran más tiempo y reducen marcadamente el calor y por lo tanto la cuenta del aire acondicionado-, uno sabe que no está en el Wal-Mart de tus padres.

Otras grandes empresas están ahora enviando inspectores a los Wal-Marts verdes y los clientes le están preguntando al gerente cómo pueden ellos adoptar estas innovaciones en casa. "Cuando la gente empezó a detenerme en los pasillos para preguntarme ´¿Cómo hago lo mismo? o ´¿Puedo hacerlo yo? , realmente empezamos a darnos cuenta de que esto no era solamente algo pequeño, sino que podía ser algo grande y una buena forma de recompensar al planeta", dijo el gerente de la tienda, Brent Allen.

Claro, mientras más bombitas ahorradoras de energía venda Wal-Mart, más innovaciones surgirán y más bajarán los precios. Es así como se logra escala. Y la escala lo es todo si se desea cambiar el mundo, pero para alcanzarla hay que asegurarse de que las fuentes de energía verde -biocombustibles, carbón limpio, así como energía solar, eólica y nuclear- puedan ser distribuidas a precios tan bajos como el petróleo, el gas y el carbón sucio. Eso requerirá de un impuesto sobre la gasolina o sobre el carbón para mantener elevado el precio de los combustibles fósiles, y que así los inversores en tecnología verde no sean socavados mientras impulsan la innovación y el descenso de precios. El Congreso de EE.UU. tiene que dejar de huir de este hecho, ya que, si bien nuestra aceptación del verde finalmente ha llegado al punto de quiebre, el punto de quiebre con respecto al cambio climático y la pérdida de especies también se aproxima rápidamente, si es que no ha llegado ya. No hay tiempo que perder. "La gente ve ahora una especie en peligro de extinción cada día al mirarse en el espejo", dijo el ecologista Rob Watson. "Y ya no se trata de las ballenas".

© LA NACION y The New York Times
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enero 10, 2007

BENEFICIARIOS DE LOS TRANSGENICOS


Los transgénicos solamente benefician a las grandes empresas de la biotecnología

09/enero/2007

Un nuevo informe realizado por la organización ambientalista Amigos de la Tierra Internacional y que fue recientemente divulgado, subraya que los cultivos genéticamente modificados (o transgénicos) no han logrado resolver los principales problemas a los que se enfrentan los agricultores del mundo entero, y que más del 70 por ciento de las plantaciones de transgénicos a gran escala se concentran en dos países (Estados Unidos y Argentina).


El informe, titulado "¿Quién se beneficia con los cultivos transgénicos?”, se basa en un análisis del desempeño de los cultivos transgénicos a nivel mundial entre 1996 y 2006. Según el informe, los productos transgénicos que se comercializan en la actualidad no han hecho disminuir sino aumentar el uso de plaguicidas, y su productividad no es mayor que la de las variedades convencionales. En conclusión, el medio ambiente no ha ganado nada con los transgénicos, que ya han dado evidencia que se volverán cada vez más insustentables a mediano y largo plazo.

Según Karin Nansen, integrante de Amigos de la Tierra Uruguay, "ninguno de los productos transgénicos comercializados hoy en día ofrece ventajas al consumidor en lo referente a precio o calidad, y, hasta ahora, estos productos no han hecho nada para aliviar el hambre o la pobreza, en America Latina, en África ni en ningún otro lado".

"La gran mayoría de los transgénicos que se cultivan hoy son usados como alimento de alto costo para el ganado, para proveer carne a los países ricos", agregó.

El informe publicado por Amigos de la Tierra Internacional se da en simultáneo a la publicación del informe anual sobre el "Estado mundial del comercio de biotecnología" del Servicio Internacional para la Adquisición de Aplicaciones Agrobiotecnológicas (ISAAA), una organización auspiciada
por la industria biotecnológica, que presenta los cultivos transgénicos como solución clave del problema del hambre y la pobreza. La industria de los cultivos transgénicos sigue afirmando falazmente que dichos cultivos contribuirán a eliminar el hambre en el mundo.

2006, un mal año para los cultivos transgénicos

En 2006, el Ministerio de Agricultura de los Estados Unidos, gran defensor de los cultivos transgénicos, reconoció por primera vez que el rendimiento de estos cultivos no es mayor que el de los cultivos convencionales. Además, un número aplastante de estudios realizados por científicos independientes demostró que los rendimientos de los cultivos transgénicos son inferiores, o a lo sumo equivalentes, a los de las variedades no transgénicas.

También en 2006, un sondeo de opinión realizado en toda la Unión Europea volvió a confirmar que el público europeo se opone a los alimentos transgénicos.

En 2006 se descubrió que el suministro de arroz en cuatro continentes había sido contaminado por un arroz transgénico ilegal, supuestamente utilizado en ensayos de campo sólo hasta 2001. Esto demostró una vez más que la industria biotecnológica no puede o no quiere controlar sus productos.
En la última década, la producción de algodón disminuyó en la mayoría de los países que adoptaron el algodón transgénico (México, Argentina, Colombia, Sudáfrica y Australia) y, para el año 2007 específicamente, está prevista una caída significativa de la producción de algodón transgénico en Sudáfrica y México.

Finalmente, hasta diciembre de 2006, solamente cuatro cultivos (maíz, algodón, soja y colza) con dos únicos rasgos (tolerancia a los herbicidas y resistencia a los insectos) habían sido sembrados a gran escala en los Estados Unidos, el mayor productor de cultivos transgénicos, a pesar de que este país lleva aprobados 71 "eventos" biotecnológicos (como se le denominan a las nuevas variedades transgénicas) para uso comercial.





LECHE PARA BEBÉS CONTAMINADA

Sacan del mercado leche

para bebés contaminada

LA NACION, 9 enero 2007

Se trata de una partida de la marca Nutrilón prematuros, de Bagó; contiene una bacteria muy peligrosa en caso de ser consumida

El ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires advirtió hoy a la población que se abstenga de consumir una leche de fórmula para lactantes de bajo peso, por encontrarse contaminada con una bacteria.

El ministerio de Salud bonaerense informó que se trata de una partida de Nutrilón prematuros, de Bagó, perteneciente al “lote 202255, con número de RNE 00000013, de RNPA 0660070 y fechas de elaboración y vencimiento del envase 23/06/2006 y de 23/06/2008, respectivamente.

Mario Disipio, director de Fiscalización Sanitaria del esa cartera, informó a LANACION.com que pasado este mediodía la empresa responsable había logrado retirar del mercado “94% del producto contaminado” pero que todavía subsistía la preocupación de las autoridades para que toda aquella persona que todavía conserve alguna unidad de la leche se comunique de inmediato al 0800-222-6110, perteneciente al Instituto Nacional de Alimentos (Inadi).

El ministerio informó que "según una comunicación emitida por el Inadi se procedió al análisis de una muestra de este producto y se detectó que se encuentra contaminado con enterobacter sakazakii, lo que convierte a esta leche en un producto con grave riesgo para la salud de los consumidores".

Disipio señaló que el producto es importado en el país por Kasdorf y producido en Europa (Holanda), donde se registraron contaminaciones similares con anterioridad. En julio de 2005 en Buenos Aires se detectó la presencia de la misma bacteria en un producto de similares características , importado desde México (la marca en esa oportunidad era Enfamil AR).


Dos años atrás, en Francia y Nueva Zelanda, dos brotes infecciosos originados por bacterias presentes en leches en polvo para lactantes provocaron la muerte de tres bebes y dejaron con secuelas neurológicas a otros cuatro.

Quienes necesiten notificar o consultar sobre el producto pueden también llamar a la dirección de Fiscalización Sanitaria, al teléfono (0221) 429-2805 o 429-2714.

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enero 02, 2007

ARCHIVO - ECOLOGIA DEL HORROR


No entiendo.

Por Rosa Montero

Cegados por la esperanza, esa virtud que tanto nos protege y nos ampara, los humanos tendemos a creer que el horror tiene un límite. Y así, cuando sucedió lo de Bosnia nos dijimos: esto es el infierno y resulta imposible que haya nada peor. Pero siempre lo hay. Más crueldad, más violencia, más espanto. Un sadismo que no cabe en la cabeza. Como lo que ocurre ahora en Sierra Leona. No puedo concebir pesadilla mayor que ese país en completo colapso por el que deambulan, en estado de shock, seres mutilados a los que nadie ayuda. Niños de cinco años con las manos amputadas. Mujeres a las que se les ha rebanado la nariz y la lengua. No hay médicos, apenas si hay medicinas ni calmantes. Y, desde luego, no hay Dios en este mundo: qué Dios mínimamente respetable podría consentir tamaña atrocidad.

No entiendo nada. Cómo es posible que cada dos por tres se organicen sofisticadas, carísimas y monumentales acciones bélicas contra los enemigos oficiales (todos los días continúa cayendo tontamente alguna que otra bomba sobre Irak), y que ahora nadie piense en ir a Sierra Leona a impedir a esos bárbaros que sigan amputando brazos a los niños. ¿No estamos en la OTAN? ¿No somos europeos? Pues yo exijo que la OTAN y la UE y las Naciones Unidas intervengan inmediatamente en Sierra Leona. ¿Y dónde están los organismos internacionales de ayuda, dónde los puentes de suministros? No entiendo nada: ¿cómo es posible que sea más difícil llevar anestesia y cirujanos a Freetown que inundar de armas a todos los combatientes de la zona? Porque, ¿quién está proporcionando a esos salvajes los fusiles, los machetes de cortar deditos, las drogas y el alcohol con que, al parecer, pasan el día zumbados, la intendencia necesaria para sobrevivir? ¿Cuántos ricos y qué superpotencias se están beneficiando de las mutilaciones de esos niños?

El País Digital, 2 de febrero de 1999

enero 01, 2007

SUR ARGENTINO - OLA DE CALOR


La sensación térmica llegó a 51 grados en Bahía Blanca
31 DICIEMBRE 2006

Los habitantes de esas ciudad bonaerense despidieron el año con una intensa ola de calor, consecuencia del viento norte y el escaso nivel de humedad

Los habitantes de Bahía Blanca y alrededores debieron soportar hoy una sensación térmica de 51 grados, como consecuencia del viento norte y el escaso nivel de humedad que se registró en esa ciudad bonaerense, según indicó el Servicio Meteorológico Nacional. Los 51 grados de sensación térmica se alcanzaron a las 17:00, cuando la temperatura era de 38,9, con humedad de solo el 25 por ciento y un viento a 33 kilómetros horarios. Sin embargo, los bahienses empezarán el nuevo año con lluvias y tormentas, ya que la aeroestación Comandante Espora pronosticó esos fenómenos para la madrugada del primer día de 2007. Gracias al agua, los bahienses podrán "volver a vivir" hoy, cuando se espera una máxima de "solo" 22 grados. Como consecuencia de la ola de calor, miles de bahienses se refugiaron en los balnearios de Monte Hermoso y Pehuén Có.

DENGUE Y OTRAS AMENAZAS

Buenos Aires, diciembre 31 de 2006

"La profusión de mosquitos de estos días es un hecho anual que tiene que ver con las condiciones climáticas", aseguró el doctor Alfredo Seijo, jefe de zoonosis del hospital Muñiz. Pablo Orellano, del Ministerio de Salud coincide: "Es normal que en esta época, por las lluvias de fin de año y por la alta temperatura, se incremente la abundancia de mosquitos." De todos modos, la medida llevó al Ministerio de Medio Ambiente porteño a fumigar esta semana en la zona de Parque Roca, en el sur de la ciudad de Buenos Aires, para tratar de reducir el número de ejemplares adultos. Mientras, en la zona norte del país, se monitorea la presencia del Aedes aegypti , el mosquito que transmite el dengue. A principios de 2006, se produjeron brotes en Salta (en Embarcación y Salvador Mazza) y en Misiones (Puerto Iguazú), con 40 y 24 casos confirmados, comentó Orellano. Los brotes suelen producirse en verano, como resultado de la abundancia de mosquitos que causan las altas temperaturas. También este año se diagnosticaron más de 30 casos de encefalitis causadas por flavivirus, familia que incluye al virus del Nilo occidental, pero también al virus San Luis. "La mayoría fue por San Luis, y se produjo en la ciudad de Córdoba", dijo Seijo.

CAMBIO CLIMATICO - IMPACTOS REGIONALES


PROGRAMA DE LAS NACIONES UNIDAS
PARA EL MEDIO AMBIENTE

Revela estudio de PNUMA-SEMARNAT

Cambio climático impacta
a América Latina y el Caribe


Ciudad de México, 15 de noviembre del 2006. Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente/Oficina Regional para América Latina y el Caribe; Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México, SEMARNAT. “El incremento en la intensidad y frecuencia de huracanes en el Caribe, los cambios en los patrones de precipitaciones, el aumento de los niveles de las riberas en Argentina y Brasil, y la reducción de los glaciares en la Patagonia y los Andes, son fenómenos que indican el impacto que el calentamiento global podría tener en la región”. Así, “el cambio climático será, cada vez más, un problema de desarrollo”.
Así lo señala el informe El Cambio Climático en América Latina y el Caribe 2006, presentado hoy en Ciudad de México por el Director Regional para América Latina y el Caribe del PNUMA, Ricardo Sánchez Sosa. El documento entrega datos e información actualizada de distintas organizaciones y centros de investigación a nivel mundial sobre los factores que están alentando el calentamiento global, especialmente en la región, pero a la vez presentando las recomendaciones necesarias para hacer frente a esta apremiante situación, advirtiendo, en todo caso, que “el impacto dependerá del desempeño de las naciones en el desarrollo de medidas de mitigación y adaptación”.

El documento, es el resultado de una iniciativa impulsada por el gobierno de México a través de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y por la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA / ORPALC).

Medio Ambiente, Desastres y Economía
Según el texto, se estima que el huracán Mitch en 1998, dejó cerca de 1,2 millones de personas afectadas directamente, entre ellos muertos y desaparecidos, con pérdidas cercanas a los 8,5 mil millones de dólares que, por otro lado, es más alto que el producto bruto doméstico anual combinado de Honduras y de Nicaragua, los dos países más golpeados por el mencionado huracán.

Otros desastres del clima incluyen el huracán George, en la República Dominicana (septiembre de 1998), con cerca de 235 muertos y casi 300 mil personas afectadas directamente. En 2004, por ejemplo, el huracán "Charley" dejó graves daños estimados oficialmente en más de 18.500 millones de dólares, que incluyó más de 73.500 viviendas y miles de hectáreas agrícolas afectadas. El huracán Iván a su paso golpeó a Barbados, Trinidad y Tobago, San Vicente y las Granadinas, Granada, Jamaica, Cuba y los Estados Unidos, provocando más de 100 muertos y unos 15 mil hogares destruidos, con miles de dólares también en pérdidas, y que en su conjunto, afectaron la economía regional.

Mucho más reciente, son los estragos causados por Katrina y Stan. El huracán Katrina azotó el sur y el centro de los Estados Unidos en agosto de 2005, produciendo grandes destrozos en La Florida, Bahamas, Luisiana y Misisipi, incluyendo cuantiosos daños materiales y graves inundaciones. Por los daños producidos, se convirtió en uno de los huracanes más devastadores en Estados Unidos en la historia reciente, y quizás sea el mayor desastre natural en la historia de ese país. El Huracán Stan azotó en octubre de 2005, a varios países centroamericanos - en particular a Guatemala y el Salvador Este Huracán causo al menos 1,620 muertes, un número similar al producido por el Huracán Katrina, y muchos más desaparecidos.

Pobreza y Medio Ambiente
Si bien, el texto señala que América Latina y el Caribe (ALC) es una de las regiones más ricas y variadas del mundo, mega-biodiversa, con la mayor reserva hidrológica del planeta y posee un inmenso mosaico cultural, también enfrenta problemas sociales muy serios en relación con la desigualdad y la pobreza y son muchas las dificultades para encontrar, en la era de la globalización, pautas de desarrollo que conduzcan a una sustentabilidad capaz de responder a los retos sociales y ambientales del presente, y para las generaciones futuras.

América Latina y el Caribe se caracteriza por ser la Región con la mayor desigualdad en el ingreso a nivel mundial. Visto en un contexto global, lo que más destaca es la concentración del ingreso en el 10% de la población. Este sector recibe más del 30% del ingreso total (35% en promedio, pero llegando a un 45% en el caso del Brasil), mientras que el 40% más pobre recibe tan sólo el 10% del ingreso. Estos indicadores han permanecido estables en la mayoría de los países, pese a las mejoras en el desempeño económico y, salvo en contados casos, también pese a las políticas dominantes de desarrollo social.

Durante los últimos 30 años, los niveles de pobreza existentes han evolucionado al lado de un proceso de urbanización acelerado. En el año 2000, la población urbana alcanzó el 73,7% del total regional. Ha crecido la población con acceso a líneas telefónicas (pasando de 41 por cada mil habitantes en 1980 a 130 en 1999), agua potable (33% de la población en 1960 a 85% en 2001). La tasa de natalidad se ha reducido, de 5,3 niños por mujer en 1970 hasta 2,6 en el 2000. Estos números son mayores para Mesoamérica (alcanzando cerca del 1,7%) y menores para el Caribe (que llega a 1%). En Sudamérica, la tasa alcanza el 1,4%. Los mayores niveles de urbanización, de ingreso y, en ciertos casos, de programas de control natal, han contribuido a esta reducción. Sin embargo, también cabe señalar que la mezcla de urbanización con desigualdad en el ingreso y pobreza, ha producido procesos de migración urbana, creando cinturones de poblaciones en situación de pobreza y marginalidad en torno a las ciudades.

Así, se señala que las fallas en la adaptación y la vulnerabilidad aumentaron debido a la pobreza, a la degradación de los recursos naturales, a la carencia de planeación del uso de suelo y por la falta de preparación de un plan importante para contrarrestar los daños causados por los desastres relacionados con el clima.

Gases de Efecto Invernadero (GEI)

Se ha estimado6 que las emisiones anuales de CO2 equivalente representaron alrededor del 12% del total mundial de emisiones para el año 2000. Por otra parte, las emisiones acumuladas durante el período 1950-2000 fueron del orden del 12% (considerando LULUCF) con respecto a las emisiones totales mundiales, mientras que las emisiones para el año 2000, sin considerar LULUCF, alcanzaron el 7.59% del total mundial. Sobre el constante aumento de estas cifras un reciente reporte refleja datos preocupantes, al indicar que en América Latina y el Caribe las emisiones de dióxido de carbono en el 2004 superaron en un 75% las registradas en 1980, lo que significó un crecimiento sostenido del 2,4% anual, sin que se observe una tendencia definida o clara cuando se intenta relacionar las emisiones por unidad de producto con el producto interno bruto per cápita.
Cuando se examina el conjunto de las emisiones de gases de efecto invernadero, la contribución de la Región a las emisiones globales es del orden del 7% para el año 2000 y se espera que en el año 2050 su participación sea del 9% .

Otra de los aspectos que revela el informe del PNUMA-SEMARNAT es que ALC produce el 4,3% de las emisiones globales totales de bióxido de carbono por procesos industriales, y el 48,3% de las emisiones causadas por cambio del uso de suelo. Las emisiones de metano derivadas de las actividades humanas representan 9,3% del total del mundo.

Dentro de la región de ALC, Brasil es el principal emisor de óxido nitroso seguido de Argentina y Colombia. La mayoría de éste deriva del uso de fertilizantes (casi el 80%) en los cultivos, seguido por el transporte (poco menos del 20%).

Emisiones Regionales
Las emisiones de GEI no son generadas en igual proporción por todos los países de la región. En términos generales, poco más del 70% de las emisiones de GEI en ALC provienen de 4 países (Brasil, México, Venezuela y Argentina); considerando también las emisiones de Colombia y Perú, el porcentaje alcanza el 83%. Las emisiones de los países insulares del Caribe y de los centroamericanos son significativamente menores.

En Argentina, las emisiones netas de bióxido de carbono se estimaron en 66,7 millones de toneladas métricas en 1990 y 84,9 millones en 1994. En ambos años, la combustión de energéticos fósiles representó aproximadamente un 89% de las emisiones totales, excluyendo el cambio en el uso del suelo y la silvicultura, sector que sirve como “sumidero” neto de carbono en Argentina. Las emisiones de metano se estimaron en 3,6 millones de toneladas métricas en 1990 y en 4,2 millones en 1994, generadas esencialmente por la crianza de ganado (74,5% y 68,4 %, respectivamente, para esos años).

Por su parte, Brasil tenía emisiones de bióxido de carbono de 107,3 millones de toneladas métricas en 1990 y 117,1 millones en 1994 originadas de combustibles fósiles y quema de biomasa. Además, se estima que las emisiones de metano en 1990 fueron de l orden de los 10.1 millones de toneladas métricas, originándose básicamente por la fermentación entérica del ganado (90%) y en el tratamiento y disposición de desechos.


En tanto, México aparece en la región como el principal emisor de bióxido de carbono, con emisiones netas de 444,5 millones de toneladas métricas en 1990. Para dicho año, la mayor fuente de emisiones fue el cambio en el uso de suelo y la silvicultura, con un 30,6 %; seguida de las industrias energéticas y de procesamiento, con un 24,4 %; el transporte, con un 21,3 %; y otras industrias (particularmente del cemento y la metalurgia), con un 14,6 %. La quema de combustibles fósiles dio origen a un 67 % de estas emisiones. Las emisiones de metano se estimaron en 3,6 millones de toneladas métricas para 1990, provenientes en la mayor parte de la fermentación entérica (48 %) y las emisiones fugitivas de combustibles (28,5 %).

Por otra parte, Venezuela produjo 190,8 millones de toneladas métricas de bióxido de carbono en 1990. El sector energía (principalmente combustión de energéticos fósiles) originó un 56% de estas emisiones, y el cambio en el uso de suelo y silvicultura originó el restante 44% (básicamente en la Amazonia venezolana, que se extiende en un 60% del territorio nacional). Las emisiones de metano se estimaron en 3,2 millones de toneladas métricas, originándose básicamente en los sectores de energía y agricultura (un 58 % y un 30 %, respectivamente).

Impactos y vulnerabilidad
El cambio climático afecta a los países de la región de manera variada. En la región Andina, por ejemplo, se observan en la actualidad cambios y retrocesos en los glaciares mientras que en Argentina se pueden apreciar cambios importantes en los patrones de lluvias. En el Caribe, el impacto se expresa de manera primordial en los cambios en la frecuencia e intensidad de los huracanes que azotan la zona.

Para los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo, la vulnerabilidad se ve acentuada por su particular condición., entre los que cabe resaltar su alta dependencia de una estrecha base de recursos, estar fuertemente sujetos a las fluctuaciones del comercio internacional, la particular sensibilidad a los desastres naturales, la escasez de recursos de tierra, y la limitada disponibilidad de recursos humanos, entre otras circunstancias que convierten al cambio climático en un reto de particular magnitud para estos países.

La tendencia global se confirma por múltiples observaciones. Algunas de las que indican este calentamiento son las siguientes:

• Se han modificado los patrones de precipitación en el hemisferio norte. En latitudes septentrionales es donde se han dado mayores precipitaciones, incluyendo aguaceros frecuentes, y menores precipitaciones en las áreas subtropicales.
• Los niveles del mar han aumentado de 10 a 20 cms. debido a que las áreas cubiertas de hielo y nieve han disminuido en todo el mundo.
• En el siglo XX, la temperatura de la superficie global aumentó cerca de 0,6oC. La década de los noventa fue la más calurosa, y desde 1861 no se habían registrado temperaturas tan altas como en 1998.
• En los últimos mil años el hemisferio septentrional no había tenido temperaturas tan altas como en la última década.
• En ALC, los países posiblemente más vulnerables a los fenómenos hidrometeorológicos son los que tienen costas en la cuenca del Caribe. Otras regiones particularmente vulnerables se encuentran en Sudamérica, particularmente en el noreste brasileño, en las desérticas costas peruanas y chilenas, y en las zonas áridas de Argentina, así como en la región Andina, las cuales son vulnerables a cambios en los patrones climáticos.


Bosques y Selvas
La región de ALC cuenta con grandes extensiones de bosques y selvas amenazados por la deforestación. La mayoría de los bosques regionales se encuentran en Sudamérica y, particularmente, en Brasil y el Perú, que concentran el 92% de los bosques de la zona. Estos países se encuentran entre los 10 que concentran las dos terceras partes de los bosques y selvas en el mundo. De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés) el 88% de los bosques de la región se encuentra en siete países: Brasil, Perú, México, Bolivia, Colombia, Venezuela y Argentina, siendo Brasil el principal contribuyente a este porcentaje, con cerca del 56% de los bosques regionales.

Existen muy altas tasas de deforestación en algunos países pequeños e insulares. Por ejemplo, en Santa Lucía y Haití, existieron altas tasas de deforestación en la década pasada (4,9% y 4,6% anual). En Centroamérica, la deforestación va desde tasas de 4,6% en El Salvador, hasta 0,8% en Costa Rica. Nicaragua y Belice se asemejan más a El Salvador que a Costa Rica en ese sentido, mientras que México y Honduras están por encima del promedio. En Sudamérica, las tasas son más altas en Ecuador (que enfrenta una fuerte presión poblacional) y en Argentina (que las pierde debido al incremento en el uso de las tierras agrícolas), mientras que en el resto de los países las tasas se mantuvieron por debajo del promedio subregional.

La tala de árboles en la Amazonia brasileña durante la década pasada aumentó 32%, pasando de 14.000 a más de 18.000 kilómetros cuadrados por año. Las causas principales de deforestación incluyen el desarrollo del sistema de transporte carretero, los incentivos del gobierno para la agricultura, el financiamiento de proyectos a gran escala, tales como presas hidráulicas, y explotación de la tierra.

Los retos de las energías renovables
En América Latina y el Caribe, las energías renovables forman una parte importante de la oferta primaria. Según datos de la Agencia Internacional de Energía, mientras que en el mundo las energías renovables incluían un 5,5% de fuentes modernas (de las cuales, 2,3% correspondían a energía hidráulica y 2,2% a nuevas fuentes de energía, eólica y biomasa), y un 9,3% de tradicionales (principalmente leña), en América Latina esos mismos porcentajes, incluían un 8,3% de energía hidráulica (el porcentaje más alto de participación en la oferta primaria en cualquier región del planeta) y un 14,7% de fuentes tradicionales. Si se considera la producción de electricidad, las cifras son sustancialmente más impactantes, debido a que la energía hidráulica participa en un 67,7% de la producción, el porcentaje más alto en cualquier región.

Las cifras anteriores también ilustran algunos dilemas que el uso de las energías renovables enfrenta en la Región. Si bien la energía hidráulica cuenta con un alto nivel de desarrollo, no se han impulsado de igual manera otras. Existen algunos desarrollos de energía geotérmica (de hecho, México es el tercer país en el mundo en capacidad instalada para el uso de esta energía, con poco menos de 900MWs de capacidad instalada) y de energía producida por biomasa moderna (particularmente debido al proceso del bagazo de caña, y en menor medida de desechos), mientras que el desenvolvimiento de las otras formas de energía ha sido menor respecto al abundante potencial en materia eólica, geotérmica y de biomasa.

El informe señala que una mayor expansión de las energías renovables en América Latina y el Caribe requiere no sólo de un marco regulatorio que no discrimine a éstas, sino que además proporcione un impulso adicional para su desarrollo. Ellas compiten directamente con las energías convencionales y enfrentan dificultades de distinto tipo. Las energías renovables no siempre se pueden producir a voluntad, la mayoría de ellas son intermitentes y el recurso hídrico ha sido escaso en algunas subregiones en los últimos años.

También agrega que estas fuentes requieren de una mezcla de diferentes fuentes de financiamiento, con diferentes plazos, y enfrentan frecuentemente mandatos legales para adquirir la energía al menor costo posible, lo que puede colocarlas en desventaja. La posibilidad que tiene la tecnología de ciclo combinado de gas de suplir energía a un costo menor, aunado a la probabilidad de obtener contratos de largo plazo para el desarrollo de estos proyectos y a la firmeza en la disposición de la energía convencional, suponen dificultades en el desarrollo de proyectos de energía renovable.


Los residentes de hogares rurales pobres que utilizan leña al interior de sus viviendas en fogones abiertos, sufren de múltiples impactos sobre su salud, debido a la exposición prolongada al humo. El uso de fuentes tradicionales de energías renovables en condiciones poco saludables para la salud humana, lejos de representar un indicador de sostenibilidad, es una muestra de las carencias que aún enfrentan estos habitantes. En África, por ejemplo, el continente que concentra el mayor número de países menos desarrollados, las fuentes tradicionales de energía representan el 61,5% del total de la oferta primaria. Si bien la participación de América Latina y el Caribe, equivalente al 14,7%, es menor al promedio de 17,9% de los países en vías de desarrollo, aún está por encima del promedio mundial que es cercano al 10%.

La mayor parte del consumo de leña proviene normalmente de especies forestales no comerciales, de residuos de otras actividades forestales o agrícolas, o de madera muerta y no del derribo de árboles en bosques nativos.

En México, por ejemplo, un análisis muy detallado, mostró que a pesar de representar un volumen tres veces mayor que el uso comercial de madera, el consumo de leña es un 90% renovable. Esta situación es similar en muchos países del área.
La adaptación al cambio climático en América Latina y el Caribe.
Respecto a la Región (visto en el contexto general de las Americas), se ha apuntado que existe poca experiencia en planificación para la adaptación al cambio climático, por distintas razones, entre las que apuntan:

- falta de información o incertidumbre sobre la manera de considerar la adaptación;
- incertidumbre sobre la interacción entre el cambio climático y otras presiones;
- falta de percepción pública y concienciación sobre el cambio climático y sus impactos;
- horizonte de planificación a corto plazo;
- carencia de mecanismos para la participación pública;
- conocimientos no técnicos (económico, jurídico, institucional), limitados para la adaptación;
- conocimiento limitado de las herramientas y los procedimientos para evaluar el desempeño de la adaptación.


El informe está disponible en español en el sitio
www.pnuma.org